comisión del Congreso aplazó una audiencia pública contra Uribe por caso de espionaje

BOGOTA .- Una comisión del Congreso aplazó una audiencia pública para recibir el testimonio del ex presidente Alvaro Uribe Vélez por un escándalo de espionaje por el que algunos de sus más cercanos colaboradores están siendo investigados. La determinación se tomó luego de que uno de los abogados de las presuntas víctimas del espionaje, Luis Guillermo Pérez, recusó a dos de los tres investigadores de Uribe.

"En virtud (de) que no fue posible tener el quórum, la Comisión va a tomar (una) decisión una vez regresen tres de sus miembros del exterior y una vez podamos tener la totalidad de los miembros para tomar esta decisión" respecto de Uribe, dijo en la sesión Yahir Acuña, uno de los investigadores del ex mandatario.

El abogado Pérez, en entrevista con The Associated Press, precisó que la diligencia se suspendió hasta después del 20 de julio cuando "se reúna el pleno de la Comisión de Acusación... y decida sobre la recusación y citen de nuevo a declarar a versión libre al señor Uribe Vélez".


Por normas constitucionales, el Congreso termina sesiones el 20 de junio y las reanuda un mes después.

Tras anunciarse el aplazamiento, Uribe, un abogado de 58 años, salió del Congreso y caminó unas 10 cuadras escoltado por policías y guardaespaldas hasta un hotel en el centro de la ciudad.

En el camino, transeúntes le gritaron mensajes como "fascista", "paraco" o paramilitar, mientras otros luchaban por romper el cerco de la seguridad y estrecharle la mano y besarlo, mientras coreaban "vamos Uribe, no nos vamos a dejar" o "vamos Uribe que a Santos le quedó grande esta vaina" de gobernar.

Temprano, el ex mandatario (2002-2010), acompañado de varios de sus ex ministros, se presentó puntual en el recinto principal de la Cámara de Representantes, donde sesiona la plenaria de ese órgano legislativo. También llegaron al Congreso Lina Moreno de Uribe y Gerónimo, la esposa y el menor de los dos hijos varones del ex mandatario.

Uribe tomó asiento en primera fila, en medio de sus abogados Jaime Lombana y Jaime Granados. Hubo dos recesos, pero al final se decidió el aplazamiento.

Luego de que la Procuraduría pidió aplazar la diligencia hasta tanto se resuelva la recusación que hizo un abogado de las víctimas del aparente espionaje, Uribe tomó la palabra y dijo ser objeto de señalamientos infundados.

"Acabamos de oír a la señora abogada (del periodista Hollman Morris) acusándome de asesino, pidiendo sanciones ejemplares en mi contra en un proceso que como usted lo ha dicho lo escucha el país y el mundo", dijo el ex mandatario.

"Yo lo único que pido, después de tener que sufrir una larga infamia, cuando los difamadores no han tenido límites y han tenido toda la prensa y todo el eco, cuando hoy mismo han aprovechado la cobertura de medios de comunicación a esta audiencia, lo único que pido es que se me permita defenderme", agregó.

"Me han maltratado...pero sepa, sepa (el Congreso) que aquí volveremos", expresó Uribe al finalizar su intervención en medio de aplausos que fueron acallados por la jefatura de la comisión al decir que no estaban permitidos en una sesión oficial.

Los críticos de Uribe afirmaron temprano que la declaración del ex mandatario sería intrascendente porque se trataba de una diligencia preliminar a pedido del propio ex gobernante ante esa comisión de la Cámara de Representantes, conocida por su lentitud y por no producir fallos condenatorios.

La comisión, donde ya reposan más de 200 denuncias contra Uribe por casos que van desde traición a la patria hasta espionaje, es la única instancia donde, según las leyes colombianas, se puede investigar a presidentes y ex presidentes de la República, magistrados de las altas cortes y al fiscal general.

Sólo un visto bueno de la comisión, en un voto por mayoría de sus 15 miembros, puede abrir paso para que el pleno de la Cámara de Representantes, también por mayoría de sus 166 congresistas, autorice o no un enjuiciamiento de Uribe Vélez ante la Corte Suprema de Justicia.

La Fiscalía solicitó en marzo a la comisión que Uribe diera su versión luego de que el ex mandatario fuera mencionado por algunos ex detectives del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la policía secreta del país, desde donde se habrían realizado entre 2007 y 2008 grabaciones telefónicas ilegales y seguimientos a activistas de derechos humanos, reporteros, políticos de la oposición y algunos magistrados de la Corte Suprema.

Los colaboradores del ex presidente que están siendo investigados por los presuntos espionajes son los ex secretarios de prensa, César Mauricio Velásquez -actual embajador de Colombia en el Vaticano- y jurídico, Edmundo Del Castillo; el ex vice ministro de Defensa Jorge Mario Eastman y el ex asesor José Obdulio Gaviria.

Hace dos semanas, el Tribunal Superior de Bogotá se abstuvo de enviar a prisión al ex secretario general de Uribe, Bernardo Moreno, por el mismo caso. En tanto, María del Pilar Hurtado, ex directora de la policía secreta, es prófuga de la justicia y desde noviembre se encuentra asilada en Panamá.

Uribe siempre ha negado haber ordenado esos seguimientos ilegales y ha dicho que fueron obra de funcionarios corruptos del DAS. Algunos de esos funcionarios de mediano nivel, condenados por el espionaje, aseguraron ante la Fiscalía que actuaron porque colaboradores de Uribe, como el ex secretario general de la presidencia, les indicaron que al entonces mandatario le interesaba tener información de algunos de sus opositores. Moreno siempre lo ha negado.

Los opositores a Uribe sostienen que era imposible que el DAS no supiera de esas actividades ilegales y que fueran obra de algunos detectives díscolos.

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